Insistencia y resurrección, las
conexiones jamás se rompen, últimamente he pensado demasiado y he hecho casi
nada, me doy cuenta que jamás estaré conforme, siempre habrá un deseo que lo
usaré como propulsión, me perjudicará y me ayudará, siempre de acuerdo a la circunstancia.
También he pensado demasiado en la muerte, Hollywood se ha encargado de meterle
un par de efectos especiales a las filosofías de los griegos y al parecer el número
de suicidios aumenta año con año, pero; si tan solo diéramos un vistazo a todo
lo que estamos dejando detrás de nosotros, ¿Apoco creen que las estadísticas se
mantendrían igual?
No
estoy diciendo que seamos los culpables totales de todas las catástrofes que
son visibles ahora más que ayer, pero para que hacernos los ciegos cuando es
evidente que este planeta está a punto de colapsar, está a punto de “formatear”
su disco duro, infectando de tanto virus descargado por error de paginas porno.
Da igual el modo de cómo llegamos aquí, lo importante es tapar ese gran hoyo
que esta ocasionando demasiados problemas, lo importante es terminar con redes
de corrupción, lo importante es sembrar en las sociedades una semilla de
cultura, es hacer que los grupos tengan sed de conocimiento, lo importante es
aceptar a la muerte como parte de la vida, lo importante es crearme ese habito
de levantarme temprano…
Lo “importante”
tanto como lo “bueno” y lo “malo” se ven tan adaptados a necesidades
especificas de cada uno de nosotros que supongo que éste es el motivo por el
cual nunca nos entendemos y si a eso le sumamos comerciales de condones, comerciales
donde “Dios” se prostituye a cambio de dinero y un libro comprado, todo se va a
la mierda mucho más fácil.
¿De verdad
existe gente que consume esos productos?
(- Si, ¿bueno?
¿Dios? ¿Me puede enviar un libro de “La Gloria de Dios” para poder entrar a su paraíso
divino?
- Por $200.00
más podrás llevarte un angelito guardaespaldas que te traerá alcohol divino a
la comodidad de tu nube, rezará por ti, y por si fuera poco si pagas de
contado, te obsequio unas sandalias tipo Jesucristo con acabado en piel de judío…)
Lo que quiero
exponer aquí es que no hay que tenerle miedo a la muerte, pero tampoco hay que
venerarla, digo, si de cualquier forma estamos conscientes y todos sabemos que
nos va a “tocar”, ¿Para qué venerar un fenómeno natural? Le prenderé una velita
al Sol.
Así como el
conocimiento sin su práctica es obsoleto, es obvio que la vida sin la muerte lo
sería igual, (aunque de niño sinceramente quería ser inmortal, hasta que pensé
en los factores de habituación que harían de mi vida, una vida inmortalmente vacía…).
Vivimos siempre en dualidades, no puedo tomar una decisión sin pronosticar sus
consecuencias bipolares, no soy un hippie que vive al día, pero tampoco estoy
desperdiciando mi tiempo, planeando lo que diré mañana aunque a veces me doy
cuenta de que todo lo que pienso o digo, sufre una transformación que me lleva
a otra palabra y esa palabra a otra...
No estoy
diciendo que me quiera suicidar, pero creo que morir en un fenómeno igual o
mejor que nacer, el morir es tan misterioso que cada quien puede interpretar y
creer lo que quiera de dicho fenómeno natural: al morir despertaré, al morir
naceré, al morir reencarnare en una ave, al morir me haré uno con el universo,
al morir me haré petróleo, al morir regresaré en forma de “fantasma” a espantar
a las generaciones próximas, al morir descansaré, al morir me daré cuenta que
todo lo pensé, al morir despertaré y seré un dinosaurio, al morir dormiré sin
despertar, al morir…
¿Y tú al
morir, que dejarás de ser o que serás o qué no serás?
Bueno nunca he hecho esto y no tengo ni la más mínima idea de quién o cuantas personas leerán esto, pero si te estás tomando el tiempo para hacerlo tienes que escuchar éste excelente disco con uno de los titulos mejores acoplados al contenido, es exactamente como se lee, "La Banda Sonora de Mi Funeral".